La leche materna es el mejor alimento para los bebés durante sus primeros 6 meses de vida.
La lactancia materna les proporciona a los bebés todos los nutrientes que necesitan para crecer y que su sistema inmunológico se desarrolle plenamente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF recomiendan que la lecha materna sea el alimento exclusivo de los bebés recién nacidos hasta los 6 meses de edad, y que hasta los 2 años se alimenten con una combinación de la misma con alimentos adecuados y nutritivos para su edad.
Beneficios para las y los bebés
Además de proporcionar todos los nutrientes y la hidratación necesarios, la lactancia materna ayuda a prevenir infecciones gastrointestinales y respiratorias, obesidad, diabetes, leucemia, alergias, cáncer infantil, hipertensión y colesterol alto.
Las niñas y los niños que son alimentados al seno materno tienen menor riesgo de mortalidad en el primer año de vida que quienes que no lo son.
Por otro lado, también se ha observado que la lactancia materna se asocia con el desarrollo cognitivo a largo plazo y el coeficiente intelectual que, a su vez, está asociado con el nivel educativo y los ingresos que una persona percibe.
Beneficios para las mamás
La lactancia no sólo beneficia a los bebés sino también a las mamás, ya que a corto plazo ayuda a su recuperación física, por ejemplo, disminuye el riesgo de hemorragia después del nacimiento y reduce el riesgo de depresión post- parto.
A largo plazo contribuye a disminuir las probabilidades de desarrollar cáncer de ovario, cáncer de mama, diabetes tipo II, hipertensión, ataques cardíacos, anemia y osteoporosis.
Beneficios para la sociedad
La lactancia contribuye al desarrollo de los países pues ayuda a disminuir costos para atender enfermedades como diabetes, cáncer, hipertensión, entre otras.
Además, la lactancia materna ayuda en el cuidado del medio ambiente pues no produce desechos ya que evita el uso de materiales contaminantes para publicidad, envasado y transporte.
Lactancia en el lugar de trabajo
Se puede tener una lactancia materna exitosa y trabajar al mismo tiempo. Combinar lactancia y trabajo requiere de una red de apoyo donde la pareja es fundamental (98%), seguido por el de la entidad empleadora (93%), el jefe directo (89%), por encima del peso que tiene el/la pediatra (85%).
- Informar a la trabajadora sobre los métodos de extracción y conservación de la leche humana.
- Brindar un espacio amigo de la lactancia: un sector privado, higiénico y cómodo para la extracción de leche, que no puede ser un baño. Contar con una heladera para el almacenamiento de la leche extraída.
- Extender la licencia por maternidad y otorgar flexibilidad horaria.
- Comprometer y capacitar a todos los niveles jerárquicos
- Hacer del apoyo a la lactancia un programa de formación continua.
Marco Normativo Nacional
- Ley N° 26.873 (2013): Promoción y concienciación pública de la lactancia.
- Ley N° 20.744: Licencia por maternidad y lactancia en el trabajo.
- Ley N° 27.611 («Ley 1000 días»): Protección integral de la salud durante el embarazo y primera infancia.
- Ley N° 25.929 («Ley de Parto Respetado»): Derechos durante el nacimiento y promoción de la lactancia.
Leche Humana
La leche humana es el único alimento de origen humano y el más importante en el periodo de adaptación del recién nacido.
Es un fluido vivo que se adapta a las necesidades nutricionales e inmunológicas del niño según lo requiera. Esta característica hace variable su composición según cada madre, cada hijo, el momento del día e incluso durante la misma toma. La leche materna es un alimento completo y contiene todos los nutrientes que el lactante necesita. Agua, proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales, pero a demás muchos otros factores que hacen a la leche humana única e inigualable. Hablamos de los factores protectores como por ejemplo enzimas, inmunoglobulinas, células, hormonas, nucleótidos.
La leche humana no solo alimenta, sino que también protege al recién nacido de posibles enfermedades a corto, mediano y largo plazo. Ayuda al desarrollo de su aparato digestivo, le provee factores de crecimiento y favorece la flora intestinal saprófita (buena).
Según la edad del niño se clasifica a la Leche Humana en 3 tipos: calostro, leche de transición y leche madura. Cada uno tiene sus características propias siempre adaptadas a cada niño y es importante iniciar la alimentación con leche humana desde la primera hora de vida.
El calostro es la leche que la madre produce los primeros días. Es amarillento, espeso y de poco volumen. Muy rico en anticuerpos, células blancas (leucocitos), ayuda a eliminar el meconio, contiene factores que ayudan a la maduración del intestino y es rico en vitamina A.
Por su parte la leche de transición es la leche que se genera alrededor de la segunda semana de vida del recién nacido, de color más claro, con mayor contenido de agua que el calostro y es justamente la leche previa a la leche madura por lo que su composición varía hasta tomar características propias de esa leche.
La leche madura es la que se genera luego de la llamada «bajada de leche» cuando los pechos se ponen más turgentes y se observa mayor volumen de producción. Es de color más blanco debido a que contiene más grasa que las anteriores. Su composición es muy variable, con menor contenido proteico que el calostro y casi manteniendo las cantidades de lactosa.
Conservación de la Leche Humana
Tiempos de Conservación de la Leche Materna
- Leche Materna recién extraída: en Heladera por 24 horas, en Freezer por 3 meses.
- Leche Materna previamente congelada y descongelada: en Heladera por 24 horas, NO volver a freezar.
- Leche Materna que sobra de la toma: desechar.
Almacenamiento
- Utilizar la leche más antigua primero
- No almacenar envases sin rótulo
- No almacenar en las puertas, ni en las partes próximas a las puertas
- Reservarlas en recipientes aislados para evitar contaminación
Transporte de Leche Humana
Siempre transportarla CONGELADA.
Durante el transporte de leche humana es indispensable cuidar su calidad. La leche Humana es un alimento perecedero y como el resto debe transportarse con cadena de frío. Conservar a muy baja temperatura permite disminuir la posibilidad de multiplicación de microorganismos.
Recomendamos el transporte de tu leche siempre congelada (-18ºC temperatura de freezer) y con 3 partes de hielo por el mismo volumen de leche, en conservadora tipo camping, telgopor o bolso térmico.
Son muy útiles los refrigerantes congelados que se pueden conseguir en farmacias, botellas con agua congelada o bolsas con hielo. Respetar esta proporción de hielo y leche (3×1), siempre que la leche esté congelada en freezer, es seguro.
Entonces, siempre que necesites transportar tu leche para tu bebé o para que llegue al Banco de Leche Humana, no te olvides de estas recomendaciones.
Abordar la lactancia con corresponsabilidad implica pensarla como un hecho cultural, colectivo, una tarea compartida que tiene un impacto trascendental en la salud, de la persona que amamanta y también de la persona recién nacida.